No tú, sino yo; tal vez eso es, simplemente: el que yo no pueda manejarlo no es tu culpa, y si yo no puedo, ¿quién?; espero no depender de tí para eso, quiero aprender, explorar, conocer, aprender de nuevo. Enséñame.
No quiero ser el ser patético que aparento ser actualmente. Quiero ser mejor, el mejor; no quiero que sientas pena por mí. Sabes que lo odio.
Odio no poder reaccionar correctamente, precipitarme en el momento infame, decepcionar el clímax de las cosas; desilucionar en un segundo la mejor de tus impresiones.
Perdón.
noviembre 14, 2007
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